El escritor participará de las "24 horas de poesÃa" que se realizarán en dependencias del Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB), entre el 10 y 11 de septiembre.

Carlos Penelas participará, junto a una serie de reconocidos escritores, de las "24 horas de poesÃa" que se realizarán desde las 20 horas del viernes 10 de septiembre en la ciudad de Antofagasta, al norte de Chile.
En declaraciones al diario El Mercurio de Antofagasta Penelas afirmó que espera poder trasmitir una concepción amplia, humanista de la creación. "Que va más allá de mi poesÃa o mi visión de lo literario. Dejar un sentir en torno al acto literario, a la pasión por la literatura, por el hecho estético y ético".
La actividad, abierta a toda la comunidad, está organizada por la Asociación Gremial de Escritores del Norte, ASEN, y finalizará el sábado 11 de septiembre a las 21 horas, en dependencias del FCAB.
Junto a Penelas viajará el poeta, escritor y periodista argentino Rubén Derlis, a los que se sumarán poetas y escritores locales, crÃticos literarios y editores. Además, han confirmado su presencia destacados artistas, pintores, folcloristas e historiadores, según señaló el poeta Patricio Rojas, coordinador de "la actividad literaria más importante de los últimos años en la 'Perla del Norte'".



En el libro donde dialogan Umberto Eco y Jean-Calude Carrière podemos leer: Alejandro Magno está a punto de tomar, una vez más, una decisión cuyas consecuencias son incalculables. Le han contado que existe una mujer que predice el futuro con certidumbre. Entonces hace que se presente ante él para que le enseñe su arte. Ella le dice que hay que encender un gran fuego y podrá leer el futuro en el humo que provocará, como si leyera en un libro. Pero pone en guardia al conquistador: mientras mire el humo no tendrá, de ninguna manera, que pensar en el ojo izquierdo de un cocodrilo. Sà acaso en el derecho; pero ¡nunca! en el izquierdo. Entonces Alejandro renuncia a conocer el futuro. ¿Por qué? Pues porque una vez que alguien te ha metido en la cabeza que no tienes que pensar en algo, piensas sólo en eso. La prohibición crea una obligación. Imposible, pues, a esas alturas no pensar en el ojo izquierdo del cocodrilo. El ojo del animal se ha apoderado de tu memoria, de tu mente.
