Ceñido tu silencio
en la ventura de la floresta y la llovizna.
Así te veo, Pero García de Ambroa
de la parroquia de Irixoa,
en un soñar despacio, en sueño ingrávido
de esta tierra delicada, sencilla, embrezada.
Bajo ese sol, bajo esa luna,
bajo un roble erguido y un laurel.
(¡Ay, amada! ¡Murallas y laúdes!)
En el sendero, cavaleiro, poeta,
elevando cántigas y memorias,
junto a la espada, sobre la proa
de la mar o de la infanta.
Desde la flor, llamando su misterio
en la orilla taciturna del Mandeo,
insomne, fatigado, perdido.
Encendida sombra de la niebla
anidando soledad altiva, desmandado.
Afuera brama el viento,
allí, donde la muerte duele su destino.
Carlos Penelas
Buenos Aires, junio de 2019
2 comments
Fixechesme chorar
ResponderEliminarCarlos Penelas,
trovador,
coma se fose eu xoglar
e ti cavaleiro
de mozas sen desfrolar.
Carlos Penelas
poeta enxebre
de alén mar.
E. M.
MAGNÍFICO, CARLOS
ResponderEliminarPor supuesto que te lo publico, pero no en este número, que se refiere a 2018, sino en el siguiente, 2019, que es el año en cuestión.
Un fuerte abrazo
Alfredo Erias